lunes, 30 de septiembre de 2013

Cursa del Cérvol y algo más!

La carrera tuvo lugar el pasado 29/09 en Vallirana. Una carrera de montaña, durilla por el sol que pegaba pero con un final feliz!

El miércoles anterior fuimos con Clara ha hacer el recorrido. Llegaba de unos días en los que había tenido fiebre, gastroenteritis,.... dónde el ibuprofeno y la  amoxicilina no me ayudaban mucho a estar al 100%. Me encontraba flojo pero con ganas de hacer el recorrido. Por otra parte, en la web ponía que había un desnivel acumulado de 522m, así que iba con la idea de un entreno tranquilo y con desnivel moderado. Comenzamos el entreno, se hizo un poco tarde, así que nos tuvimos que poner el frontal al poco de empezar. De repente me encontré con una rampa que no acababa nunca. Me desmotivé un poco, ya que como decía iba con la idea de algo tranquilo, era tarde, no estaba del todo fino y ya me desmotivé un poco cuando solo llevábamos 5Km... Pobre Clara que me tuvo que aguantar y andar más de lo que hubiera querido. Después de 2 horas, perdiéndonos unas cuantas veces, teniendo que bajar con cuidado por unas trialeras que eran bastante técnicas y encima de noche con el frontal,...cuando llegamos al coche, nos fuimos directos para casa.
Como os podéis imaginar no me quedé con buenas sensaciones para la carrera. Creo que al pensar que iba a ser algo bastante llano y tranquilo, y encontrarme con esas 2 rampas interminables con mi cuerpo y mente al 50%, me mató.


Vista de Vallirana des de la cima
Reconociendo el trazado!

 Suerte tuve al día siguiente que pude cargar pilas al 100%. Tuvo lugar la 5k@EASD, una carrera de 5Km para "cambiar la diabetes". Allí tuve el placer de conocer por primera vez a algunos/as grandes Diatlétics. Quiero aprovechar para mandarles un saludo y abrazo a todos ellos y decirles que estoy esperando ese email para encontrarnos de nuevo!


Participantes de la 5K@EASD
 
Corriendo los 5Km en el Estadi Olimpic con Emili detrás!

Así que con los ánimos un poco más altos, me planté el domingo en Vallirana. En esta carrera iba a correr con la ya archiconocida Clara, mi compañero de entrenos Marc y un gran triatleta y ironman amigo de mi pueblo, Xavi. Una vez allí, me volvieron de nuevo a la cabeza esos momentos malos del entreno con Clara. No estaba muy motivado, supongo porqué intuía que no la podría disfrutar ni hacer un buen tiempo.
Control de azúcar antes de la salida: 201 mg/dl! Y salimos. Xavi estaba en primera línea así que no lo iba a ver hasta la llegada a meta. Clara y Marc salen bien y yo me quedo estancado en el mogollón (pensándolo ahora, supongo que la falta de motivación me hizo salir de los últimos). Eran las 9:45h y el sol ya picaba un montón. Iba a ser una carrera durilla con ese sol apretando tanto. Empecé a correr tranquilamente, tampoco me encontraba muy bien. Después de 1,5Km de asfalto, dónde ya me encontré con Marc (el pobre hacía unos cuantos días que no entrenaba y no estaba a tope), ya entrabamos en la montaña. A los 3Km me volví a encontrar con la primera y famosa rampa. Conociendo lo larga que era (1,5Km más o menos), me puse las manos en las rodillas des del primer momento y no paré hasta llegar arriba. La verdad es que fue muy buena idea, ya que no tengo la forma física como para poder correrla entera, y de esa manera llegué arriba bastante fresco y ganando muchas posiciones. Al final de la subida ya veía a Clara y empezaba a sentirme mejor. Ahora nos esperaban bajadas y más bajadas hasta el Km 7.5. Ahí empezaba otra subida hasta el Km 10, y ahora sí, me encontraba bien. Empezamos por una trialera muy bonita para luego acabar subiendo hasta la cima por pista. Ahí atrapé a Clara. Hablamos un poco y nos dimos ánimos. Llegamos arriba y yo paré un ratillo en el avituallamiento a beber mucha agua ya que estaba muy muy seco. Ahí perdí de nuevo a Clara. Ahora nos esperaban 5Km con un par de repechos y una bajada constante hasta la meta. Bajamos por una trialera muy técnica y bonita dónde lo di todo. Luego seguimos un poco más por pista y ya llegábamos de nuevo al pueblo. Ahí volví a ver a Clara. Deberían quedar unos 700m hasta la meta. Esa fue mi motivación para dar un punto más y apretar al máximo. Apretaba  y adelantaba a gente pero ella parecía ir al mismo ritmo que yo, no podía pillarla. Pensé en dejar de apretar por unos momentos, ya que no veía que me acercara, pero decidí seguir apretando. Cuando quedaban unos 200 metros, veía que me acercaba  y que ya estaba más cerca. Justo cuando quedaban 50 metros y una curva para la llegada conseguí pasarla y entrar a meta! Conseguí acabar en 1h 31min 16seg y con el azúcar en 121 mg/dl ! Clara entró 8 segundo después y Marc tardó solo unos 7 minutos más. Xavi ya estaba recuperado, esperándonos a la llegada. Él había terminado en 1:20, dentro del Top 10, aún teniendo la rodilla jodida.
La verdad, no me esperaba disfrutar tanto de esta carrera. Me imagino que al no albergar ningún tipo de expectativas ni presión y encontrarme mucho mejor con el paso de los quilómetros, hizo que al final me lo pasara tan bien!



Por ahora creo que ya no voy ha correr tantas carreras de estas distancias. Llevo unos días controlando bastante bien el azúcar en entrenos más largos largos y esta ha sido la razón para apuntarme a la Mitja Volta (43Km +1600m) de la UltraTrail Collserola. En los entrenos largos tengo unas sensaciones muy distintas, siento que estoy mucho más en contacto conmigo, a cuando hago 10 o 15Km. Me parece que le estoy pillando el gustillo a eso de tirar horas, y ahora tengo que preparar mi cuerpo para ello. Así que este domingo haremos una Marxa de 41,8Km con mi madre y Emili para empezar a conocer la distancia. Estoy muy contento con este nuevo horizonte!
 

lunes, 9 de septiembre de 2013

Barcelona Midnight Trail

Tenía muchísimas ganas de hacer esta carrera. La carrera de 14Km tuvo lugar en el parque de Collserola, con salida y llegada al Tibidabo, el pasado 6 de Septiembre a las 21.30h.

El miércoles 4 de Septiembre, quedamos con Clara J y una amiga suya para hacer el track. La verdad es que nos lo pasamos muy bien, disfrutamos del recorrido, y a parte de las 3 rampas seguidas durante 700 metros, vimos que el recorrido era bastante asequible. Hicimos un tiempo de 1h 33min 20seg.

Y llegó el día de la carrera. Era una carrera que tenía muchas ganas de hacer por varias razones: era mi primera trail nocturna, era por el parque de Collserola y dónde también corrían, por una parte Clara con quién ya compartí la carrera del Miner de Ferro, y con mi mejor amigo del colegio, Pol. Con Pol retomamos de nuevo el contacto hace muy poco gracias al trail y nos íbamos a ver después de muchos años.

Eran las 19.30h y cogí la moto para ir hasta el parque de atracciones del Tibidabo, donde tenía lugar la salida y llegada. Llegué a las 20h, justo hora y media antes de la carrera para tomarme mi bocadillo de jamón en dulce de 6 raciones.

Tomando mis raciones pre-carrera!

Empezaba a oscurecer y los nervios crecían un poquito dentro de mi estómago. Me encontré con Pol, Clara y Mireia (la amiga de Clara con quién ya hicimos el track) y estuvimos un rato hablando antes de la salida. 



Con Pol


Con Mireia y Clara
La salida se hacia en 2 tandas de 500 personas, con una diferencia de 10 minutos. Todos teníamos dorsal para salir en la primera tanda excepto Clara que se coló ya que no quería hacer la carrera sola!
Encendimos los frontales (azúcar en 191 mg/dl) , 3, 2, 1... Pam! Sale todo el mundo escopeteado. Pol ya se había colocado en las primeras líneas y ya no lo vi en toda la carrera. Nosotros nos habíamos colocado en el medio del grupo y tuvimos que esperar un rato para salir. Sabía que en el segundo quilómetro, se entraba en el único pequeño senderillo y que ahí se iba a formar una buena cola si no me ponía las pilas antes de llegar ahí. Así que me apreté la mochila y empecé a tirar y a pasar por dónde podía. Había muchísima gente y la pista no era muy ancha, pero más o menos se podía avanzar. Adelanté a bastante gente antes de llegar al sendero. Era un sendero de unos 700 metros, casi todo en bajada. Era casi imposible avanzar, y menos de noche... Así que con calma y paciencia fuimos bajando y me fue bien para recuperar esos dos primeros quilómetros que apreté. Al final del sendero subimos unos metros por la carretera y ya tomamos la famosa Carretera de las Aigües (es como la Rambla Catalunya, ancha y llena de gente, pero en la montaña). Ahí nos esperaban unos 5Km de pista con bajadas y rectas. La vista era preciosa. Se veía toda Barcelona iluminada a tus pies. De golpe, me di cuenta que cada vez veía menos y menos. Todo el polvo que levantábamos al correr se me pegaba a las gafas! Me las tuve que limpiar millones de veces durante la carrera!! Seguíamos en esa pista, me encontraba bien, tomándome mis pastillas de azúcar cada tres quilómetros, pero me daba cuenta que estaba yendo más rápido que nunca. A los siete y pico miré y estaba yendo de media por debajo de los cinco minutos el quilómetro. Nunca había ido por debajo de los cinco minutos durante 7 quilómetros! Por una parte me alegré, pero por otra pensé que me podía pasar factura... Pero como tenía el recuerdo de que era asequible, seguí tirando. Llegamos a la parte más bonita de la carrera, paré de correr, saqué mi zumo de piña y empecé a andar a buen ritmo. De primero, una buena rampa de asfalto.. a cada paso que dabas aquello parecía levantarse cada vez más. De segundo, el plato fuerte, una escalera de 434 escalones. Y de postre, otra rampita de pista, hasta llegar a la torre de comunicaciones. No se cómo pero llegué bien arriba, incluso con ritmo para seguir tirando. A partir de allí ya no había muchos grupos y algunos metros los hacía en solitario. Era espectacular! Seguíamos bajando por pista hasta los once quilómetros. En los entrenos yo no recordaba ninguna pendiente de subida que mereciese ser recordada, a parte de las últimas tres curvas. De repente, recordé que durante el entreno un chico nos pasó y nos dijo que esa pista era un falso llano, aunque para mí fue un verdadero llano. Pues bien, el día de la carrera se convirtió en el llano más falso de mi vida! Supongo que al no recordarlo así aún fue más duro de lo que realmente era. Iba por el quilómetro doce y estaba pensando en empezar a andar ya que me dolían las dorsales, los isquios y no veía que ese maldito falso llano fuera a acabar pronto. Decidí desconectar mi cabeza y seguir tirando. Por suerte, llegamos de nuevo a la luz de las farolas, lo cual indicaba que quedaba menos de un quilómetro. Quería empezar a apretar y quemar mi último cartucho pero no lo encontraba por ninguna parte. Además, tenía que ser la primera carrera en la que nadie me iba a estar esperando en la recta final animándome, así que tampoco tenía ese aliciente extra para tirar un poco más. Finalmente, llegamos a las tres últimas curvas en subida antes de la meta. Iba en un grupo de tres. Ellos bajaron el ritmo pero mantuvieron la carrera, y yo volví a andar. Ahí un policía me gritó: No pares ahora! Que te queda nada y menos! Aprieta! Quería pero no podía. Aún así, llegamos a la primera curva los 3 juntos. En esa curva, una mujer que se dirigía al parque andando me gritó de nuevo: No puedes parar ahora! Tienes que darlo todo! Adelántalos! Y por suerte hizo que encontrara mi último cartucho por algún sitio. Adelanté a los 2 antes de la segunda curva, adelanté a un grupo de tres en la última curva y justo estaba adelantando a otro en la recta, cuando escucho: Vinga Àlex! Corre! Corre! Era mi madre chillando como siempre y animándome hasta el final. Resultado: 1h 22min 24seg!


No me lo esperaba y me hizo muchísima ilusión. Al cruzar la meta me encontré también con Emili, con quién estuvimos hablamos un poco de la carrera.




Con Emili a la llegada
 Llegué KO pero con el azúcar perfecto: 86 mg/dl (suerte de ese zumo)! Mientras estaba ahí medio tirado llegaron Clara y Mireia, tan solo 5 minutos después (1h 27min 3seg). Están hechas unas campeonas!
Después me encontré con Pol, que había hecho un tiempazo 1h 12min 45seg, con quién nos veremos de nuevo el 22 de Septiembre para la Cursa de Sant Miquel en nuestro pueblo, Molins de Rei.


Después de la carrera hubo una fiesta AFTER RUN, dónde comimos un poco, escuchamos música en directo y esperamos llevarnos algún regalo que no llegó...


Fiesta AFTER RUN
Antes de empezar la carrera, no me podía imaginar un final mejor . Me había propuesto hacerla por debajo de 1h 25min si me encontraba muy bien, pero durante la carrera, sobretodo en el segundo tramo, no lo veía nada claro. No esperar a nadie en la llegada y encontrarme a mi madre y Emili allí fue un pedazo de regalo! Poder compartir estas carreras con gente que has vuelto a encontrar en tu vida gracias al running, no tiene precio! Y si encima el azúcar te deja disfrutar y finalizar la carrera, es para tirar cohetes, así que yo los tiré y espero seguir tirándolos.

martes, 3 de septiembre de 2013

Las mejores vacaciones!

Estas han sido mis primeras vacaciones bañadas en azúcar y la verdad es que creo que han sido las mejores de mi vida. He podido compartir momentos con casi toda mi gente y hemos podido hacer y disfrutar mucho más de lo esperado.

Toda esta felicidad que tenía por correr y caminar por la montaña, sentía que no era completa. Siempre tenía una espinita clavada, ya que quería que Myriam y Àlex Jr también disfrutaran de ello, pero no veía el cómo. Por una parte, no sabía hasta que punto a Myriam le gustaba la montaña, ya que ella la pisó casi por primera vez cuando empezó a esquiar conmigo hace unos 4 años. Por otra parte, por mucho que Myriam y yo quisiéramos salir cada fin de semana ha hacer un pico, esto no lo podríamos hacer sin nuestro pequeño, y para mi era impensable. Anteriormente, ya habíamos hecho un par de salidas por Collserola, pero yo siempre había acabado destrozado por llevar a Àlex Jr a cuestas en la Manduca ( mochila portabebés). Supongo que por todo esto, ya tenía descartada la opción de poder compartir la montaña los 3 juntos, y esto me entristecía un poco... Pero todo cambió este verano...

Primero pasamos unos días en la casa de Cunit de los abuelos de Myriam. Tranquilidad, playa, mucha calor... Yo salía a correr por las tardes y la verdad es que era horrible! Parecía que hubiera estado corriendo 3h por la montaña y llevar encima 30Km cuando aún iba por el quinto... Y una tarde salimos los 3 a pasear con chanclas por la montaña. Fue una tarde preciosa! Myriam recordando en la montaña todas las tardes que había pasado ahí de pequeña, Àlex Jr flipando con las piñas, las piedras, los bichillos, y yo sin poder para de hacerlos fotos viendo lo bien que se lo pasaban!


Paseando por Cunit
 
Myriam y Àlex Jr en Cunit
Durante la segunda semana de Agosto, mi abuela Remei invitó a la familia a pasar un par de días en una casa rural en l'Alta Garrotxa. Pasamos de la calor horrible de Cunit a taparnos con manta por la noche! Que gusto! El segundo día, con Emili dijimos de subir a la ermita del Cós que habíamos visto indicada cuando salimos a correr un poco el primer día. Por suerte, mi madre se quedó con el pequeño y Myriam se apuntó a la caminata. No sabia que estaba tan en forma! Me acuerdo yo de mi primera vez y lo destrozado que estuve durante y después, y la vi a ella más fresca que una rosa, y eso que es asmática alérgica ! Subimos poco a poco pero al final llegamos arriba del todo para ver todo el valle dónde estábamos. Myriam estaba súper contenta de haber podido subir tan bien y ahí vi que le empezaba a gustar aquello tanto como a mi.

En la cima de la ermita del Cós

El día 15/08 fuimos a Malgrat de Mar para correr la carrera del Miner de Ferro que ya os expliqué anteriormente. Como ya os conté, se podía hacer la carrera o la caminata. Justo después de llegar a la meta, esperando a que llegaran Anto y mi padre, llegó una pareja con el niño sentado en una mochila guapísima. Pero no era una mochila como la Manduca o una de paseo normal, era una mochila cómo las de montaña, con una muy buena estructura para repartir bien el peso y que el niño estuviera cómodo.

Al día siguiente, mi cabeza puso esos tres recuerdos de esos tres días en concreto, los mezcló, agitó y me lo sirvió en bandeja: seguro que esa mochila esta bien pensada. Debe repartir bien el peso y no debe castigar tanto la espalda. Esta claro que a Myriam le empieza a gustar la montaña, y sólo saldremos si encontramos la manera de que el niño venga con nosotros: a comprar esa mochila!
Se lo comenté a mi padre a ver que le parecía y a los 2 segundos nos dijo a mi hermana y a mi que él y Anto (su mujer) nos regalaba esa mochila! (Pero como el pequeño de mi hermana aún no tiene 9 meses, y esa es la edad mínima para ir en la mochila, de momento es toda para nosotros!)

Hasta ese día, las siguientes vacaciones estaban planteadas de la siguiente manera: estar por la mañana con el niño a la piscina, o ir a pasear, o ver cualquier cosa, y por la tarde salir yo a correr. Con esa mochila, se nos abría un mundo de posibilidades brutal aunque con su asma y mi diabetes en su luna de miel claro! (El otro día lo estaba pensando: vaya par.... perfectos para salir a darlo todo a la montaña!)

Durante la 3 semana de Agosto, pasamos 5 días en una casita de madera en Prades, con Anto, mi padre, mi hermana, mi cuñado y mi sobrinito. Ahí probamos por primera vez la mochila. Que cambio! Nada que ver con la Manduca. Lógicamente, cuando llevas unos cuántos quilómetros con el niño a cuestas, bajando pendientes fuertes, llega un punto que las rodillas no dan más de si, las lumbares han desaparecido y la espalda esta perdida, pero incluso así, vale la pena. Por ahí hicimos la primera salida los 3 juntos. Hicimos un recorrido circular de 10Km dónde subimos hasta el mirador del Plà de la Guàrdia. La verdad es que las montañas de Prades eran un buen sitio por dónde andar (estábamos a más de 1000m) y la temperatura era bastante buena.

                                                               Mi padre, mi pequeño en la mochila y yo, en Prades


                                                     Àlex Jr y yo en el mirador del Plà de la Guàrdia


                                                           Myriam en el Plà de la Guàrdia

Otra excursión que hicimos por Prades, con mi hermana y mi cuñado, fue a ver los Avencs de la Febró. Los avencs son un conjunto de tres grietas que corren paralelas a lo largo de un riscal, situadas cerca del refugio de la Mussara. La verdad es que con los niños acuestas no era fácil bajar por ahí, pero valía la pena!

                                   Myriam, mi hermana Nina, mi cuñado David y el pequeño Jan, entrando en els avencs


                                                               Los tres en els avencs 


                                                                La familia en els avencs

Finalmente, llegó nuestra semana familiar ( solos los 3) de vacaciones.Pasamos 7 noches en una mobilehome en el camping Els Roures, en Sant Pau de Segúries, el Ripollés. Que preciosidad de lugar! Ya nos habíamos planeado un poco los días antes de salir, teniendo en cuanta que allí el tiempo cambia en cuestión de minutos y que normalmente a partir de las 16h empieza a llover. Por suerte, la primera tarde no llovió y pudimos hacer unos Km de la Vía Romana de Capsacosta (Antiguo camino que hicieron los romanos para comunicar la Garrotxa i el Ripollés). Cuando pasas por ahí te preguntas cómo puede ser que hace 2000 años hicieran este camino...


                                                     Paseando por la Vía Romana de Capsacosta

Los dos días siguientes si que nos llovió por la tarde, pero por la mañana pudimos visitar Camprodón y el parque de animales de Molló. Una de esas tardes tapadas, aún no llovía y decidí salir a correr. Eran las seis de la tarde, 15º, cielo tapado... Mejor imposible! Eso si, como es típico en mí, me confundí de camino y empecé a subir y subir y subir por una montaña que estaba del todo enfangada... ¡Cómo cuesta levantar las piernas cuando se hunde todo el píe en el barro! Para arreglarlo, empezó a llover, por suerte me dio tiempo a bajar de la montaña y seguir el sendero señalizado. Me puse el chubasquero y a seguir corriendo. Entonces empezó casi a diluviar. Nunca había corrido bajo la lluvia. ¡Qué bien me lo pase! Eso sí, con gafas es un poco complicado... Como se te moja la cara, no paran de resbalarte de la nariz, y si llueve tan fuerte, no ves nada... Me las acabé quitando ya que iba por pista, y aunque estoy bastante ciego, los objetos más o menos grandes los veo así que... Disfruté como un niño pequeño! Vacas por ahí, barro por allá,...

El miércoles decidimos subir a Vallter 2000. Cogimos el telesilla y subimos hasta el nacimiento del rio Ter. Tenía pensado subir a Bastiments, pero nos dijeron que a las 12h seguramente empezaría a llover, y por otra parte, tampoco llevábamos ninguno de los tres, la ropa adecuada para subir a 2880m. Así que decidimos ir paseando hasta el Coll de la Marrana (2530m). Pobre Myriam! Al no estar acostumbrada a esa altura y al ser asmática tuvo que parar y utilizar su ventolín. Al final bajamos el ritmo y por suerte poco a poco pudimos llegar. La verdad es que es un sitio muy bonito.


                                                                 Subiendo en el telesilla


                                                            De camino al Coll de la Marrana


                                                                En el Coll de la Marrana


                                                                   Coll de la Marrana

El viernes, fuimos en coche hasta el Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa. Decidimos hacer el recorrido señalizado número 1. Fue una caminata muy pero que muy bonita. Empezamos paseando por la Fageda d'en Jordà, un sitio mágico. Luego llegamos al volcán de Santa Margarida. La verdad es que cuando bajas al cráter y en medio de este te encuentras una ermita, no te lo puedes ni creer!  La última parte del recorrido pasa por el volcán del Croscat, el más impactante. En total nos salió un recorrido de 12.5Km del cual disfrutamos muchísimo por su gran variedad paisajística.


                                                           Myriam en la Fageda d'en Jordà
 
Àlex Jr en la ermita situada en el cráter del volcán de Santa Margarida
 
                                                                En el volcán del Croscat

Para poner el broche final a unas fantásticas vacaciones, mi madre y Emili subieron a pasar la última noche. Emili me sorprendió proponiéndome una pequeña salida nocturna. Se lo comenté también a Àlex, un chico que habíamos conocido en el camping, y a las 21.30h estábamos los tres saliendo del camping. Encendimos frontales y empezamos la ruta! Decidimos ir hasta l'Ermita del Remei y volver. Al ir subiendo unos tramos por pista, decidimos apagar los tres frontales. Qué pasada! A los treinta segundos los ojos ya estaban adaptados y se podía ver casi todo. Un cielo totalmente despejado y lleno de estrellas. Fue una salida espectacular que me vino muy bien como entreno para la Midnight Trail de este próximo viernes!

En cuanto a la diabetes, ha habido momentos para todo: he tenido las primeras hipos nocturnas, me olvidé la insulina y el glucagón en una de nuestras salidas y tuve que ir al médico a buscar nuevos, ... Vamos, que estoy hecho un hacha de la diabetes! Por otra parte, creo que había algunos sentimientos (frustración, enfado, falta de comprensión, miedo,...)  dentro de mi que tenía que sacar, lo hice y eso me ayudó a dar otro pasito más en mi nueva vida. Además, estoy infinitamente agradecido a todos ya que han hecho lo posible y lo imposible para poder comer y cenar juntos ( respetando mis horarios necesarios para el control de la diabetes), y que me sintiera como uno más. Tengo la sensación de que la diabetes no me ha privado de hacer casi nada de lo que tenía pensado para estos días, lo cual me hace muy feliz. Por una parte soy plenamente consciente de que necesito la insulina, comer X cantidad de HC,... y algunas veces olvidarme de hacer o tomar algo es un problemilla, pero también me alegra ya que creo que significa que no estoy todo el día dándole vueltas al tema.

Lo único que puedo decir es que no me esperaba un verano así ni en mis mejores sueños. El poder compartir tu ilusión por algo como la montaña con tu familia no tiene precio. El pasar los días disfrutando de cada momento, compartiéndolo con la gente de tu alrededor, y sin que la diabetes te lo impida, es le mejor regalo que me podían dar.

Gracias a todos por hacerlo posible! Os quiero mogollón!